En el activo panorama legal de Orlando, Florida, Victoria Manglardi se destaca no solo por su exitosa carrera como abogada de lesiones personales, sino por su inquebrantable compromiso de servir como Guardián ad Litem para los niños necesitados.
Durante los últimos cinco años, Manglardi ha dedicado su tiempo y experiencia a representar los mejores intereses de los niños en casos de dependencia, encarnando el espíritu de servicio pro bono que es crucial para la profesión legal. Su destacada labor ha sido reconocida con un perfil en la revista The Briefs del Orange County Bar Association.
Manglardi dijo a The Briefs que su camino en la abogacía comenzó temprano, inspirada por la carrera legal de su tío. Después de graduarse de la Facultad de Derecho de la Universidad A&M de Florida en 2011, se inició como Defensora Pública Asistente, manejando varios casos juveniles, del condado y de delitos graves. Esta experiencia sentó las bases para su papel actual en Martínez Manglardi, PA, donde practica la ley de lesiones personales. Sin embargo, su trabajo pro bono como Guardián ad Litem realmente muestra su pasión por la justicia y la defensa de los niños.
Como Guardián ad Litem, Manglardi sirve como la voz de los niños atrapados en la compleja red del sistema judicial de dependencia. Su enfoque es práctico y sincero, y se reúne periódicamente con los niños a los que representa para fomentar la confianza y la comprensión. “Me dedico en cuerpo y alma a estos casos”, explica Manglardi. “Se trata de garantizar que estos niños estén preparados para el éxito, independientemente de sus circunstancias”.
Aunque Manglardi trabaja con niños de todas las edades, ha desarrollado una afinidad especial por ayudar a los adolescentes. “Los adolescentes en hogares de acogida suelen ser los que más ayuda necesitan para defenderse y desenvolverse en el sistema de bienestar infantil”, señala. Este enfoque le permite aprovechar su experiencia y empatía para tener un impacto significativo durante un período crítico en la vida de estos jóvenes.
La transición de su trabajo como abogada de oficio a Guardián ad Litem fue natural para Manglardi. “Echaba de menos mi trabajo como defensora pública, así que me puse en contacto con Legal Aid”, dijo a The Briefs. Inicialmente asignada a casos cruzados que involucraban tanto a tribunales de dependencia como de delincuencia, Manglardi encontró su nicho en la defensa de los niños atrapados entre estos dos sistemas.
Abogado de lesiones personales vs. trabajo de Guardián ad Litem
El trabajo de Manglardi como Guardián ad Litem difiere significativamente de su práctica privada. “Entender y aplicar la ley y los estatutos en el tribunal de dependencia es completamente diferente a probar uno de mis casos de negligencia”, explica en su entrevista. El carácter personal del trabajo de tutora ad litem a menudo se extiende más allá del horario de oficina, ya que Manglardi recibe llamadas de sus hijos de su trabajo como Guardián ad Litem fuera del horario de oficina. Estas llamadas, señala, son a menudo menos difíciles que las de sus clientes de la práctica privada, a veces se trata de simples recordatorios de audiencias judiciales o consejos sobre su futuro.
Aunque gratificante, el trabajo de Guardián ad Litem conlleva sus retos. Manglardi admite con franqueza: “El trabajo de Guardián ad Litem puede ser muy gratificante, pero también muy desgarrador. El equipo quiere lo mejor para el niño, pero a veces la ley no apoya lo que queremos”. Esta realidad le ha proporcionado una visión única del sistema de protección de menores, incluidos sus puntos fuertes y sus áreas de mejora.
Una de las principales observaciones de Manglardi es la dificultad de colocar a los niños en entornos seguros, incluso cuando está claro que deben ser apartados de situaciones inseguras.
El trabajo de Victoria Manglardi como Guardián ad Litem ejemplifica la profunda diferencia que una persona dedicada puede marcar en la vida de los niños vulnerables. Su compromiso, compasión y perspicacia legal continúan siendo activos invaluables para el Programa de Guardián ad Litem y los niños a los que sirve, convirtiéndola en una verdadera defensora de la justicia en la comunidad legal de Orlando.
Puede ponerse en contacto con Victoria Marnglardi llamando al (407) 584-3237.